Este sencillo gráfico representa el concepto de que el planeta Tierra es un sistema abierto con respecto a los flujos de energía, pero un sistema cerrado con respecto a las transferencias de masa. Un aspecto importante que trata de representar esta figura es que el flujo de materiales es fundamental para la sostenibilidad de la vida en la Tierra. Este flujo de materiales sólo puede producirse porque la energía solar se utiliza para impulsar el ciclo biogeoquímico.
Este gráfico fue encargado por el Instituto Max Planck de Biogeoquímica.